Mi lectura quizás es limitado sobre la realidad, tendré que documentar mi conocimiento, lo que escribo es lo que veo, lo que pienso, lo que conecto con la realidad guatemalteca tierra de monstruos en las clases sociales, siempre el obrero es quién paga las facturas, es quién se enferma, es quién descuida su familia, es quién se desfallece, es quién da todo, al mismo tiempo, los luchadores que saben invertir salen adelante, construyendo oportunidades para otros, ese es el pensamiento que aglutina el bien común, pero normalmente la individualidad que se presenta como monstruo, no ayuda a alcanzar los sueños en comunidad.
Cajones tras cajones, abrir los ojos en las mañanas en un cajón, viajar en un cajón largo, trabajar en ambientes cuadrados con miedo porque la deportación es el monstruo que se asoma a la esquina, sin embargo, entre los cajones brotan los sueños, de quienes madrugan como dice el dicho "él que madrugada Dios le ayuda", que han aportado mucho a su país de origen. El modo de vida nos encierra en cajones no importa en qué región provenimos, en países del tercer mundo también hay cajones, que la miseria es para los pobres, que no pueden gozar de sus derechos, que son los ignorantes, que siempre bajo órdenes del patrón, etc..
El punto es como equilibrar la balanza del buen vivir en los ámbitos de la vida, compartir con los demás, dedicar tiempo a uno mismo, respetar la naturaleza, estar bien con todos, sobre todo vivir con felicidad, la vida es una y hay que disfrutarla con principios y valores.
Con estas líneas me despido, hasta luego! Mentiras voy a escribir unas líneas cardíacas, salimos corriendo para el aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington , la hora chapín se hizo presente, por momentos nos desorientamos en las calles cuadradas, en el parqueo vivimos momentos de adrenalina, en el elevador fue un caos para mí. Las últimas palabras es para saludar a tres héroes, Julio el piloto le salió el espíritu chapín volando por las calles, Rosa la copiloto buena orientación a través de google maps y el conserje que me guío para encontrar la terminal dos del aeropuerto. Un mil gracias a todos y todas.
Finalmente volando como el Quetzal para Guatemala, después de vueltas y vueltas por el aeropuerto internacional de Atlanta, también agradezco a una hermana afroamericana que me ayuda para encontrar la E10, ya camino para abordar el avión me encuentro con una pareja de guatemaltecos (de Chiquimula) y un petenero, después de cumplir parte de sus sueños , vuelan para sus comunidades.
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