El juego es movimiento, actividad natural, libre y espontánea. A la vez, el aprendizaje significativo favorece el desarrollo de conocimientos a través de la acción.
El juego desarrolla la imaginación, creatividad,
pensamiento crítico y habilidades socioemocionales, si se aprende jugando de
manera emocionante, los niños se apropian de su aprendizaje.
Sin embargo, cuando los niños ingresan a las aulas, se
encierran en cuatro paredes, donde el aprendizaje se convierte en un proceso de
recepción de conocimientos, bajo el liderazgo autoritario de un docente.
La educación no debe ser cortada de manera
autoritaria, al contrario, la escuela debe ser un espacio para el seguimiento
del aprendizaje, valorando los conocimientos previos y las prácticas educativas
de su contexto.
El docente es el facilitador de un proceso
significativo, es quién acompaña el aprendizaje bajo metodologías innovadoras,
y una de ellas es el juego y aprendo.
Juego y aprendo, los niños que juegan son niños sanos
y felices, cultivar la felicidad a corta edad motiva el interés por las demás
áreas de aprendizaje, por ejemplo, si se motiva la matemática a través del
juego, seguramente muchos niños no le tendrán fobia a la matemática.
La lectura es
otra herramienta poderosa que se debe promover a través del juego, por ejemplo,
una lectura en voz alta acompañada de un juego, hace a que se active las
conexiones neuronales de los niños.
Una salida al campo ayuda al niño a que su mente se
conecte con la naturaleza y esto hace a que pueda registrar su aprendizaje a
través de una bitácora, por ejemplo, las clases de insectos, como parte de las
ciencias naturales.
El aprendizaje sucede si hay motivación de parte del
docente facilitador a través de actividades que involucra a los niños de manera
significativa, liderando su propio aprendizaje.
Los nuevos aprendizajes suceden si hay emoción, que
alegría ver a un niño divirtiéndose con otros niños en una sesión de
matemáticas a través del juego de la construcción de figuras, tamaños, formas y
colores a través de legos.
En la actualidad la tecnología está contribuyendo con la
gamificación de contenidos de las áreas de aprendizajes de manera sencilla y lúdica.
Por ejemplo, aprender los tipos de insectos a través de un juego de kahoot, se
hace presente la emoción a viva voz y por ende la motivación en seguir
aprendiendo de manera divertida.
Es cuestión de adaptar las nuevas oportunidades de
juegos que ofrece la tecnología sin descartar los juegos tradicionales, las
combinaciones de ambas aristas del juego contribuyen en la construcción de un
proceso de aprendizaje significativo desde y para los niños sanos, felices e
involucrados.
Si los niños son involucrados, se apropian de su
espacio, construyen su propia identidad y van descubriendo sus competencias
para la vida, ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿hacia dónde voy?
El aprendizaje significativo sucede cuando los niños encuentren
sentido a las cosas, les emociona las actividades, siempre están a la
expectativa, de esa manera surge la motivación y la inclinación por algún área
de interés.
Si los niños descubren que, lo que están aprendiendo
tendrá sentido y valor para su vida, seguirán motivándose en seguir
desarrollando e investigando sobre su área de interés.